musica para primaria

miércoles, 26 de mayo de 2010

LA FORMACIÓN MUSICAL DE LOS NIÑOS

LA FORMACIÓN MUSICAL DE LOS NIÑOS. EDGAR WILLEMS

Por Isabel Francisca Álvarez Nieto.





A comienzos del s. XX se inicia un movimiento en el campo de la formación musical que cuenta con figuras tan relevantes como C. Orff, E. J. Dalcroze, Z. Kodaly, S. Suzuki o Edgar Willems.

Todos ellos destacan por presentar una pedagogía musical más moderna, basada en las relaciones psicológicas existentes entre la música, el ser humano y el mundo creado.

Emile Jacques Dalcroze se yergue como precursor de la musicoterapia al romper con los esquemas tradicionales y desarrollar una terapia educativa rítmica para enfermos, que partía de sus ritmos propios para establecer la comunicación.

Karl Orff tomó como eje de su pedagogía musical el movimiento corporal, utilizándolo en todas sus posibilidades comunicativas. Unía así la creatividad y la música favoreciendo la socialización.

Edgar Willems, a su vez, presenta un sistema pedagógico en el que destaca

“...el concepto de educación musical y no el de instrucción o de enseñanza musical, por entender que la educación musical es, en su naturaleza, esencialmente humana y sirve para despertar y desarrollar las facultades humanas”

Contribuye así a una mejor armonía del hombre consigo mismo al unir los elementos esenciales de la música con los propios de la mentalidad humana.

Para ello muestra la música como un lenguaje, como una progresión, desarrollando el oído o “inteligencia auditiva” y el sentido rítmico, que sientan las bases para la práctica del solfeo. Un solfeo que presenta nuevas técnicas y que encuentra en el musicograma la mejor forma de abordarlo con los más pequeños.

El pedagogo musical belga J. Wuytack introdujo el concepto y práctica de musicograma, entendiéndolo como una plasmación gráfica de la parte formal e instrumental de la partitura cuya audición se trabaja.

Se trata del empleo de una serie de elementos con distintos colores y tamaños en función de los ritmos, timbres, compases o frases que se desean remarcar y con los que los niños encuentran una representación material (distinta pero complementaria al pentagrama) de los elementos abstractos del solfeo, de manera que su iniciación musical resulta más lúdica y placentera, desarrollando desde edades tempranas el amor por la música incluso en sus aspectos más teóricos.

El método Willems se orienta a la educación de los niños, tratando de que cualesquiera que sean sus dones musicales puedan desarrollar a través de la música sus facultades sensorio-motrices, cognitivas y afectivas.

Abre también la puerta a las familias, apostando por una educación activa y creativa en la que el entrenamiento trascienda del recinto escolar, cobre vida e impregne toda la expresión del ser.

La actividad musical se entiende como un campo abierto y plural que favorece el desarrollo artístico y cultural en el que se combina el modo de hacer, el saber y el ser para mejorar la inteligencia musical y la sensibilidad estética del alumno, como individualidad y como ser social.

Entre los objetivos que Edgar Willems se marca con sus discentes, con los que trata de hacer más humana y lúdica la educación musical enfocándola especialmente a la educación infantil, destacan tres:

· Musicales: con los que pretende que amen la música desarrollando todas sus posibilidades y abriéndose a las manifestaciones de las diversas épocas y culturas.

· Humanos: trata de que mediante la música se desarrollen armónicamente todas las facultades del individuo, haciendo hincapié en las intuitivas y creativas.

· Sociales: enfoca su método a todo tipo de alumnado, poniendo gran énfasis en el beneficioso trabajo en grupo y en su prolongación al ámbito familiar.



Para concluir decir que para despertar en los niños el gusto por la música no basta con ponerles música para que la escuchen; hay que crear situaciones de escucha activa.

Mezclar sonido, texto y gráficos de una sola vez limita las explicaciones teóricas, que en la educación infantil pueden resultar aburridas, y permite además trabajar con instrumentos y expresión corporal. El musicograma es la plasmación de esta forma de entender la música.

Por otra parte, el musicomovigrama se revela como la nueva tendencia para la que dibujar la música ya no es suficiente, sino que se deben plasmar los sentimientos e imágenes mentales que nos produce oírla. Y una vez escaneados esos trazos, verlos en movimiento mientras se escucha la música sobre la que se ha trabajado.

En definitiva, como afirma K. Swanwick,

“todos somos potencialmente musicales, como todos somos potencialmente seres capaces de adquirir el lenguaje; pero eso no significa que el desarrollo musical pueda darse sin estimulación y sin nutrición, al igual que ocurre con la adquisición del lenguaje”.





Para profundizar sobre el tema es interesante la siguiente bibliografía:



· Swanwick, K. (1991) Música, pensamiento y educación. Morata. Madrid.

· Willems, E. (1976) La preparación musical de los más pequeños. Eudeba. Buenos Aires.

· Willems, E. (1984) Las bases psicológicas de la educación musical. Eudeba. Buenos Aires.

· Willems, E. (1994) Valor humano en la educación musical. Paidós. Barcelona.

· Willems, E. (2001) El oído musical. La preparación auditiva del niño. Paidós. Barcelona.

· Wuytack, J. y Boal Palheiros, G. (1996) La audición musical activa. Associaçao Wuytack de Pedagogía Musical. Porto.

ARTE Y CIENCIA

Pedagogía es el arte-ciencia de la enseñanza


Según Paul Griéger ("Tratado de Pedagogía" 1965): "La pedagogía supone, ante todo, un conjunto de conocimientos positivos en relación con la materia en la que se ejerce la educación. Presupone problemas de fines, los cuales, evidentemente, representan problemas esenciales. Y una vez planteados los principios y fijados los fines, la pedagogía da un paso más hacia las aplicaciones prácticas, que constituyen el objeto de las diversas técnicas educativas".

Para Kant: "El fin de la educación es el desarrollar en cada individuo toda la perfección de que es suceptible".

"En ningún caso la lección significará algo ceñudo, frio, distante, sin entusiasmo, un castigo más que una recompensa" (Casella "El piano").

"Nada penetra menos en el espíritu que aquello que presenta el aspecto poco agradable de lección y de instrucción" (Anatole France).

"Es necesario que el discípulo ponga grán atención en robustecer su propia voluntad de resistencia, rechazando todo asomo de pesimismo, de derrotismo moral, y, por el contrario, considere los progresos técnicos con un incesante aumento de confianza en si mismo" (Casella "El piano").

"La personalidad del educador desempeña un papel considerable. Hay que esforzarse constántemente en utilizar su talento personal" (Lucas).

"La primera tarea del profesor será la de aprender a conocer a su alúmno en todos los aspectos, adivinando, los positivos y descubriendo los negativos" (Casella "El piano").

"Los verdaderos grandes maestros no tienen, ni tuvieron nunca, un sistema determinado de enseñanza, pero si un cierto número de principios generales que adaptan a cada caso particular. Un sistema rigido presupone una identidad fisica y espiritual de todos los alumnos, lo que constituye un absurdo que no puede tomarse en serio ni por un instante" (Casella "El piano").

"Debemos ofrecer constantemente al alumno una acogida incondicional, para que este pueda expresarse, y gracias a ello construir" (M. C. Gelinier).

"Ganarnos la confianza del alumno es una conquista que hemos de esforzarnos en conseguir" (M. Martenot).

LA PEDAGOGIA COMO CIENCIA

Introducción Solo una parte de la ciencia de la pedagogía musical abarca la didáctica de la asignatura de música, impartida en los colegios e institutos como cultura general. Otras áreas son la pedagogía musical elemental, la superior y la pedagogía comparada, que se ocupa de la música y de su enseñanza en diferentes países.

En la didáctica musical, se consideran básicas una serie de cuestiones: para qué se enseña música, qué contenidos y temas son los más importantes para organizarlos en su enseñanza y sobre todo en las situaciones de aprendizajes y de qué forma y con qué métodos se puede optimizar la enseñanza. Esto último se denomina metodología de la enseñanza musical.

Por otro lado, la pedagogía musical es parte de la pedagogía general. Los conocimientos científicos de la pedagogía general son muy importantes y validados (o no) para la musical. Esta última puede tener algunas diferencias ya que trata de la enseñanza y del aprendizaje del código musical (sonidos) en relación con las imágenes (luces) y/o con el movimento (geometrías). Muchos de estos conocimientos provienen de investigaciones en las ciencias de la educación y de la aplicación de investigaciones en educación musical.

Así mismo, otras disciplinas como la psicología, la sociología, la antropología, la medicina, la musicología, la historia y la pedagogía artística proporcionan métodos y conocimientos importantes para la pedagogía musical.




Competencias de la pedagogía musical La pedagogía musical reviste tres grandes competencias:

1. La percepción o apreciación musical que aborda el acceso al conocimiento a través de un proceso de aprendizaje "de afuera hacia adentro" con los objetos sonoros que el humano puede oir, escuchar, mémorizar, verbalizar, analizar,... desde un rol de receptor de secuencias sonoras (ruidos, paisajes sonoros, informaciones,...) o de secuencias musicales (combinaciones sonoras vocales o instrumentales).

2. La interpretación o ejecución musical que permite el acceso al conocimiento musical a través de la memoria, de la imitación, de la mímesis, de la música instrumentada o cantada de oído, o repetida a través de la lectura a primera vista (primer encuentro con la partitura) o de la lectura ensayada (después de varios ensayos) desde un rol de receptor y emisor al mismo tiempo.

3. La creatividad musical que desarrolla el acceso al conocimiento musical a través de un proceso de aprendizaje " de adentro hacia afuera" con improvisaciones vocales o instrumentales (creación en tiempo real) o con composiciones (creación en tiempo virtual) desde un rol de emisor.

Investigación en pedagogía musical Metodológicamente, la investigación de la pedagogía musical se divide en tres áreas:

1. La investigación histórica analiza el desarrollo de la educación musical en distintas etapas de la historia. Algunas de las áreas que abarca son la historia de las ideas, de las instituciones, de la investigación, de la ciencia y de los conceptos.

2. La investigación sistemática estudia los objetivos de la pedagogía musical, de sus valores y normas, de sus condicionamientos sociales y de su sentido, apoyándose en la teología, la filosofía y la pedagogía.

3. El enfoque empírico-analítico intenta describir, aclarar y mejorar los procesos del aprendizaje musical.

Existen infinidad de estudios, como las recientes investigaciones sobre los efectos de transferencia de la pedagogía musical. Este último enfoque no trata el ámbito musical en sí, sino los efectos que produce en la personalidad y en la identidad de las personas. Los estudios a largo plazo intentan demostrar que la práctica y la educación musical fomentan las habilidades cognitivas, creativas, estéticas, sociales, emocionales y psicomotrices. En especial, se ha discutido mucho sobre el desarrollo de la inteligencia a través del llamado efecto Mozart. La existencia de este efecto es cada vez más cuestionada entre los especialistas.

Según los nuevos estudios interdisciplinares de los ámbitos de la investigación cerebral, la psicología y la pedagogía, se puede suponer, por ejemplo, que el contacto con la música es más efectivo, eficaz y tiene más sentido si tiene lugar en las etapas más tempranas de la vida y en todos los niveles de su aprendizaje.

La hermenéutica intenta comprender la realidad actual de la práctica de la pedagogía musical e interpretarla desde el marco de su desarrollo histórico.

No obstante, la base de esta investigación es el contacto artístico-práctico, teórico-analítico e histórico con la música. Sin aptitudes ni conocimientos musicales, a la investigación le faltaría la base.

El punto de partida de un estudio podría ser la pregunta ¿qué es la música? Otras preguntas clave son: ¿cómo funciona?, ¿qué significa?, ¿qué función tiene? Sin su respuesta, no se puede decir cuál es la mejor forma de transmitir o impartir la música.

Junto a la formación de las habilidades musicales prácticas, como cantar o tocar un instrumento, ha adquirido importancia en la pedagogía musical el concepto de “formación estética”. En este contexto se considera la música como una comprensión del mundo, como cultura, como lenguaje y como sentido de la vida. La formación musical solo es posible –según la opinión de los pedagogos musicales− cuando se vive una experiencia musical. Saber de música implica practicarla, sentirla (escucharla) y reflexionar sobre ella: hay que entenderla.




Campos de la pedagogía musical [editar]Pedagogía instrumental: Se ocupa de la enseñanza instrumental en los centros de enseñanza básica, escuelas de música y centros privados. Puede ser en grupo o en clases individuales, tanto para adultos como para niños. Otros aspectos pertenecientes al campo de la psicología pedagógica son el miedo escénico, la motivación, la relación profesor/alumno o las prácticas en conjunto. La investigación se ocupa además del desarrollo de las características específicas de cada instrumento, como por ejemplo, de la didáctica del piano, del violín, etc.

Pedagogía vocal: Engloba la enseñanza del canto, el canto en coro y, en general, todo lo relacionado con esta área tanto dirigido a niños como a adultos. Este campo engloba a su vez, entre otros, la fisiología vocal (que se ocupa de la constitución de la voz), la metodología de dirección de coro y la formación vocal (en grupos o por separado).




Áreas especiales de la pedagogía musical [editar]En la pedagogía musical existen además enfoques terapéuticos, que se agrupan en un campo denominado terapia musical. La música se aplica tanto de forma pasiva como activa para lograr efectos terapéuticos, y es así porque la música puede estimular las emociones, regular las tensiones así como potenciar la interacción social y la capacidad de sentir.




Otros objetivos de la pedagogía musical [editar]La música es un buen medio para potenciar las características positivas de la personalidad de cada uno: fomenta la extraversión, el compañerismo, la sensibilidad musical, la estabilidad emocional en el escenario y la inteligencia al interpretar una obra musical.

La relación con la música puede contribuir a que los niños y los jóvenes sean capaces de ver su propia perspectiva desde el punto de vista de los demás. En la práctica musical uno puede aprender a relativizar su postura introduciéndola en el contexto musical.

ESTRATEGIAS PARA ACTOTOS MISICALES (TEATRO)

Estrategias para Actos Escolares
Nuestra propuesta de curso “Estrategias musicales para actos Escolares” está basada en el diagnostico de necesidades observadas en las Instituciones escolares, a partir de la vivencia en estos ámbitos, del contacto directo, y a través de otros organismos vinculados a la escuela. Las necesidades básicas detectadas, ejes de nuestro trabajo, son las siguientes: la necesidad de integrar las efemérides patrias y actos escolares a la tarea áulica cotidiana, sin perdida de tiempo y de clases, como resultado de un proceso de aprendizaje significativo, vivenciado y disfrutado por los niños, descartando modelos ajenos y mecánicamente repetidos, a través de la metodología por proyectos y talleres. La necesidad de generar espacios para el desarrollo de la creatividad en el docente, que le permitan el acceso a otras miradas del quehacer educativo, tendiendo a un mayor grado de flexibilidad a la hora de elaborar propuestas didácticas, con el fin de brindar una mejor calidad educativa a los niños. La necesidad de materiales que aborden la temática de las efemérides, desde un enfoque artístico- musical, tanto para los docentes del área artística y musical, como para el docente de grado.

Objetivos

•Hacer que el maestro tenga una mirada crítica, más amplia y enriquecedora del arte a partir de la música y la utilización de la misma en un acto escolar.
•Generar la apropiación de un estilo, característica histórica-cultural de una zona o región de nuestro país como disparador la fecha patria.
•Promueva nuevos desafíos a su tarea diaria, junto a otros docentes, alumnos y la sociedad toda.
•Descubra, investigue y desarrolle su capacidad creadora con el fin de crecer profesionalmente.
•Posea nuevas herramientas, a través de la especialización en temáticas que, a veces no sin demasiadas abordadas en el ámbito escolar o que no son específicas de su área.
•Valore el arte todo en el contexto educativo incorporando el quehacer la integración de las áreas artísticas.
•Se nutra de otras fuentes de información con el fin de enriquecer su trabajo en pos de una forma nueva de ejercer la didáctica en el aula.
•Explore, analice, ejecute, cree y concerte musicalmente.
Niveles

Estrategias musicales para actos escolares es una de nuestras propuestas de cursos totalmente on line, destinado a docentes de todas las áreas y niveles educativos.

Los cursos contemplan los diferentes niveles de escolaridad, tanto inicial y primaria como así también secundaria. Las propuestas de trabajo están focalizadas según los intereses y didácticas a aplicar con los niños de diferentes edades.

El Nivel 1 está referido a nivel inicial y 1º,2º y 3º año de EGB (primer nivel de escuela primaria)
El Nivel 2 abarca 4º,5º y 6º año de EGB
El Nivel 3 refiere a Polimodal y/o escuela secundaria





25 de Mayo - "La Revolución"
El anhelo de libertad une a los esclavos de la época , ya que no podían participar de la vida politica, los negros con el pueblo reunidos en la Plaza Mayor, frente al cabildo, aquel 25 de Mayo de 1810 Colonial, gritan, cantan y danzan al compás del canbombe.
Ritmo pródigo de colores y texturas musicales, que vibra con fuerza en los albores del nacimiento de nuestra patria. Mixtura de razas y ensamble de sonoridades diversas, traen a cuenta el recuerdos imaginarios de aquella época.Canciones originales, toques de tamboriles y la interaccion de varias áreas del aprendizaje enriquecen la puesta del acto escolar.

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20 de junio - "La Bandera"
Recordar al Gral. Manuel Belgrano es, no solo venerar a nuestros símbolos patrios, sino también es , referenciar en este presente la mirada combativa reflejada en sus acciones. La zamba, compás y melodía viva del romance y el amor, nos trae un aire de buenaventura y de futuro pródigo.Guitarra, bombo y pañuelo dibujan entornos sonoros de aquellos tiempos.cuiriosidades del estilo nos aportan nuevas miradas y nos enriquecen en la tarea docente. La vida del campo y Don Anecdotario dan marco histórico, contando anécdotas de los tiempos en que vivió nuestro prócer.

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9 de Julio - "La Independencia"
Ya se escucharon las primeras voces en mayo de 1810. Ahora las proclamas se hacen realidad en la ciudad de Tucumán, corre el año 1816. Todas las provincias representadas, menos el litorial. Nuestro querido chamamé le canta a la independencia de 1816. a través de su variado colorido musical, este ritmo enraiza en este acto escolar para estar presente, a pesar de lo que cuenta la historia.el artista plático Tarsila do amaral ilustra con sus pinturas la idea central de la puesta. Improvisaciones, juegos y canciones originales son algunas de las propuestas del material.
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17 de Agosto - "El General San Martín"
Eran momentos de difinición y coraje, y el Gral San Martín tuvo ambas. tiempos de batalla, tiempos de conquistas a través de caminos no conocidos. En busca del conocedor del lugar, el baqueano nos "canta" en ritmo de chacarera el sendero por el cual el ejercito de los andes fue en busca de la libertad de los pueblos americanos. las diferentes variantes de chacareras nos dicen en donde se originaron y como se bailan: santiagueña, doble , trunca.
la a puesta en escena del acto de Sam Martín nos propone hacer un recorrido histórico de su vida musical, el ISO. La copla española es uno de los condimentos propios de su infancia.
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11 de septiembre - "El Maestro"
Recordar a Domingo F. Sarmiento, como primer maestro de nuestra patria, es recodar también épocas de nuevas formas de comunicación, haciendo un parelelo con los tiempos que hoy nos tocan vivir. Un progama radial es el eje de la A puesta en escena de este acto escolar, en donde todo "sonido"se hace mas relevante para generar un imaginario rico en los oyentes de aquella época.
Los jingles comerciales nos acercan una forma diferente de invetar melodías para el spot publicitario. Una canción alusiva que hace referencia a la tarea del maestro de hoy le da calidez a la propuesta.

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12 de Octubre - "Dia de la Raza"
A través de la "Leyenda de los delfines" que nos traen los onas, pueblo originario extinguido del sur de nuestro pais, hacemos un recorrido por sus costumbres, casi olvidadas en esta contemporaneidad que nos cobija. Reconstruyendo su entorno se puede encontrar una música olvidada, que ha dejado casi ningun rastro de su paso por Tierra del Fuego.Intrumentos ancestrales, mitos, ritmos y ceremonias ilustran las llama viva de las personas que habitaron en America antes de la llegada de los conquistadores.

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11 de Noviembre - "Dia de la Tradición"
"Aqui me pongo a cantar al compás de la vigüela..." José Hernandez, Martín Fierro, obra maestra gauchezca que refleja la historia del campo, sus habitantes , sus creencias y su cantos. Nuestro personaje Don Anecdotario y las tiras de Fontanarrosa nos proponen una mirada diferente de festejar este día. Una a-puesta en escena en donde se delimitan, en un espacio compartido La pulería , el ramcho, el fogón de la noche y el campo mismo.articulamos áreas con plástica, lengua, teatro, historia y literatura.

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22 de Noviembre - "Día de la Música"
En el día de la música nos hemos referenciado a un estilo muy popular y adoptado por muchas de las culturas de latimoamerica y europeas:
el blues, canto de lamento, las llamadas y respuestas de aquellos que fueron oprimidos, los colores de la cuerdas de una guitarra sonando y una secuencia melódica que nos permite jugar en el canto e improvisar en las ideas.
Interacción de voz y guitarra iluminan esta fecha que no siempre es considerada y valorizada en el trabajo escolar.

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Acto de fin de año
El texto guionado de una historia fantástica, con tintes que nos acercan a la ralidad cotidiana de los niños, nos permitirá cerrar el año lectivo.

Los niños podrán participar, con diferentes roles y acciones. El trabajo está planteado tanto desde un lugar musical como teatral, en donde todas las areas se integran para hacer de este cierre algo interesante, diferentes y original.

lunes, 24 de mayo de 2010

formacion jovenes cofrades

La Educación de los Sentimientos, una propuesta novedosa en la Formación de los Jóvenes Cofrades

1.- La Formación en las Hermandades

2.- Los "cofrades de sacristía" y los "neoconversos", dos formas extremas de ver la Formación

3.- La Formación es un compromiso que hace Hermandad

4.- Pero ¿en qué nos tenemos que formar, en qué tenemos que hacerlo con los jóvenes? ¿No parece la Formación algo un tanto teórico?

5.- La educación de los sentimientos, un proyecto pionero

6.- El sentimiento en las cofradías

7.- Una educación del sentimiento cofrade



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a Formación, es hoy en día algo insoslayable, quizás porque cada vez seamos más conscientes de la crisis vital y de sentido en que nos encontramos...

Pero la educación, la formación, no lo olvidemos, no es un objetivo como tal, sino un medio... El objetivo es preparar a las personas para la vida, crear en ellos inquietudes, descubrir sus valores, ayudar a crear caminos propios de felicidad, de realización, de compromiso social, y, en nuestro ámbito, descubrir a Cristo y el Evangelio como valor supremo digno de fe y de sentido absoluto.

Pero... ¿cómo entender la Formación en nuestras hermandades y, sobre todo, de cara a los jóvenes?



1.- La Formación en las Hermandades

La Formación, se dice, es uno de los grandes pilares de la Hermandad , pero muchas veces esto nos parece algo demasiado escuchado ya, pero poco asumido, quizás porque con el nombre de Formación parece que nos referirnos exclusivamente a la organización de charlas. conferencias. mesas-redondas. ponencias, planes, cursos.... a las que siempre van los mismos, a las que ciertamente invitamos a ir a los jóvenes, incluso a participar, pero que en la mayoría de los casos les parecen demasiado teóricas, alejadas de sus inquietudes cotidianas , de sus preocupaciones e intereses. La Formación no "tiene que ser", no puede imponerse como se imponen normativas, como se imparten clases, sino que es, sobre todo una tarea de búsqueda y ofrecimiento testimonial de los valores que conforman la identidad de una Hermandad, es decir, los del Evangelio, una búsqueda’ en las que están comprometidos hermanos y hermanas, cada uno en su responsabilidad que, por supuesto, no es exclusiva de la junta de gobierno, sino que deriva de la propia y voluntaria vocación de cristianos.



2. Los "cofrades de sacristía" y los "neoconversos", dos formas extremas de ver la Formación

No tengo vocación de cofrade de sacristía, sino de Iglesia.... Me explico, a veces se piensa por determinados sectores de cofrades que hablar del Evangelio, de la Formación son sólo cuestiones propias para los cultos anuales y que no pertenecen a lo especifico de lo cofrade y, por esa razón, tachan a los que se interesan por estos temas de cofrades de sacristías, a los que no consideran propiamente cofrades, pero que son inevitables y hasta convenientes de cara a la imagen externa de la Hermandad para con la Iglesia jerárquica. En este sentido, la Formación sería como una "moda", o como una imposición que hay que tolerar, pero en la que no se cree en el fondo, como dije al principio. Hoy, gracias a Dios cada vez son menos los cofrades jóvenes y mayores que piensan así....

Pero a los cofrades denominados de sacristía les está saliendo, en el otro extremo, serios competidores por los que se llaman también en el argot cofrade "los neo-conversos", en el que sí se integran tanto adultos con una cierta formación académica o empresarial y también muchos jóvenes que entran en la Hermandad a través de las bandas de música, costaleros, acólitos y, en menor medida, los grupos jóvenes. Son aquellos que profesan una religión ligth, descomprometedora, superficial, de devociones estéticas, de amor a unas tradiciones que no entienden en su raigambre cristiana, pero en las que se sienten integrados con lo que yo llamo espiritualismo laico, para ellos muy sincero.., pero que nunca les plantea un cambio en su vida. Es todo un exponente de la cultura del ocio, hedonista en la que nos dejamos dominar.... Por esta razón, no ven incoherencia alguna en organizar charlas o ponencias, donde abiertamente se soslayan, cuando no se combaten, los más elementales contenidos cristianos...



3. La Formación es un compromiso que hace Hermandad

Eso sí, aunque la Formación no pueda imponerse, es un compromiso ofrecerla a todos los hermanos, convencidos de su necesidad para ser personas y cristianos, para crear una auténtica comunidad fraterna (eso es la palabra Hermandad) donde cada cofrade se sienta integrado como persona, acogido, con confianza suficiente para participar activamente, para expresar sus críticas en los ámbitos adecuados... La Formación es, de por sí, atractiva porque es siempre la Buena Nueva, la buena noticia de Jesús, también en las hermandades....

La Formación, además es necesaria para que el culto sea realmente en espíritu y verdad, como le decía Jesús a la mujer de Samaria. La participación activa de los cofrades en sus propios cultos deriva de la propia Formación, empezando por los oficiales de la junta de gobierno... pero una Formación integral en la fe, no sólo en la liturgia.



4. Pero ¿en qué nos tenemos que formar, en qué tenemos que hacerlo con los jóvenes? ¿No parece la Formación algo un tanto teórico?

Las respuestas nacen de un cierto "márketing" de búsqueda sincera en lo personal y en la fe en nuestras Hermandades. Hay detalles de nuestra realidad cotidiana que nos revelan campos específicos de Formación para nosotros y nuestros jóvenes, que muchas veces ni comprenden ni asumen algunos casos y situaciones muy frecuentes en nuestras hermandades y donde los sentimientos afloran por doquier...

a) Nuestra propia experiencia, la de los hermanos más antiguos, compartir vida.

Pero no compartimos la propia vida, nuestras preocupaciones... Quizá nos falte conocer y vivir de verdad el Evangelio porque no lo hemos leído o comentado, no hemos sabido trasladar su letra a nuestra propia realidad, nuestra propia carne.... La Formación es eso, conocer para conocernos, para no ser ni analfabetos de letras, ni analfabetos de vida... Es impresionante lo que los mayores nos pueden aportar con su testimonio, hay cofrades que son todo un ejemplo de hondura cristiana, pero de los que sólo conocemos su trayectoria "curricular cofrade", hermanos que han sido buenos cofrades porque ante todo han sido buenas personas y buenos cristianos. Y eso es Formación.... pero la experiencia de los jóvenes no es menos valiosa e interesante... y es verdad que necesitamos , todos necesitamos, hoy más que nunca, respuestas vitales de sentido, saber por qué somos, para qué estudiamos, qué futuro profesional o personal nos espera... Y no podemos dejarlas correr porque nos privan de nuestra propia dimensión personal... pero esas mismas inquietudes tienen , desde la Hermandad, un sentido cristiano... Conocer todo esto es el primer paso para afrontar con seriedad y efectividad una labor formativa, que ha de ser necesariamente diversa y personalizada.

b) Casos tristes de hermanos, mayores y jóvenes, que no han sentido su Hermandad cerca.

Siempre tengo en la memoria, cuando digo esto, los casos bien tristes de cofrades jóvenes que han tenido en su vida momentos graves de crisis personales, de dificultades de muy diversa índole y se han encontrado muy solos... Ni a ellos se les ocurrió nunca que en su Hermandad podrían encontrar alguna ayuda, consejo, acogida... ni sus hermandades han conocido el caso o, si lo han conocido, no se han sentido implicadas... Esto es muy serio.., y no sólo en problemas estrictamente humanos, sino también en su implicación cristiana. ¡Cuántos jóvenes de nuestras hermandades tienen una imagen negativa o confusa de la Iglesia, de los sacramentos. de la propia Persona de Cristo! ¡Cuántos jóvenes o menos jóvenes son en la práctica agnósticos o ateos y sin embargo, salen de nazarenos o costaleros... sin observar incoherencia alguna! ... Incluso se dan casos -y no pocos, como va he dicho- en los propios grupos jóvenes... Y esto es, como dicen los propios jóvenes, muy fuerte....

c) Los "síndromes" de propiedad y marginación.

La experiencia nos descubre ese sentimiento tan frecuente de quienes han arraigado tanto en determinados cargos de la Hermandad, sobre todo el de Hermano Mayor, que llegan a creerse con derecho de propiedad, pensando muy seriamente que es imprescindible para que la Hermandad funcione... Pero no es menos negativo el caso de quienes han comprometido muchos años en la corporación y, por aras de alguna circunstancia electoral, se le margina sistemáticamente o se crea el suficiente ambiente para que esa persona se considere así y deje de frecuentar la casa de hermandad, a veces con problemas serios de depresión, añorando la vuelta, sin que a nadie se le ocurra interesarse por él, llamarlo...En el fondo y en la forma la Hermandad se reduce a ir o no por la casa de hermandad.

Estos sentimientos generan actitudes quizá poco comprensibles, ilógicas en una hermandad, pero con ellos conviven nuestros jóvenes y no faltan tampoco casos, por mimetismo, entre ellos.

d) "La estación de penitencia" o la "estación a la Campana".

En muchas ocasiones percibimos una cierta desazón interior cuando nos referimos a nuestra procesión de Semana Santa como estación de penitencia, al compromiso del nazareno que se reviste de Cristo y quiere compartir por unos momentos con su testimonio de silencio y compostura su compromiso de Pasión y Muerte por nosotros.... y no podemos evitar esa sensación interna de alegría y goce que experimentamos acompañando a nuestros queridos titulares por las calles, la sensación estética de los cirios encendidos, la música, las gentes que se emocionan al vernos.... y creemos que es una incoherencia o una hipocresía....

... Y es que, salvando la actitud ciertamente destacable de los "neoconversos", no tenemos en consideración algo tan entrañablemente bueno y humano como los SENTIMIENTOS....



5. La educación de los sentimientos, un proyecto pionero

"Quienes no logran dominar bien su vida emocional, se debaten en constantes luchas internas que socavan su capacidad de pensar, de trabajar y de relacionarse con los demás" (Alfonso Aguiló, "Educar los sentimientos").
"Una buena educación sentimental ha de ayudar, entre otras cosas, a aprender –en lo posible- a disfrutar haciendo el bien y sentir disgusto haciendo el mal" (ídem...).

Hoy en día los nuevos planteamientos educativos valoran la necesidad de educar a las nuevas generaciones en el campo de lo sentimental, conscientes de su importancia en la conformación vital y racional de una persona, en sus actitudes, sus opciones de valores, su fe....

Gracias a mi experiencia como profesor en institutos y diputado de Formación y Juventud en dos hermandades y, sobre todo, a la confianza que muchos de alumnos y chicos y chicas de mis grupos jóvenes me han otorgado, he ido descubriendo la riqueza y profundidad de unas personas que comienzan a encontrarse de verdad con la vida y tiene un cierto temor o inquietud por hacerlo siendo ellos mismos, sin caretas, con una verdad que duele, pero que se asume como necesaria...

Ellos viven dominados por las sensaciones que emanan de su propio cuerpo que crece, abiertos a todo lo que le rodea sin definir muchas veces un sentido concreto en lo que sienten o hacen..¿Es que se dejan llevar? En parte sí, y es evidente que los medios de comunicación influyen no poco en una rudimentaria escala de valores que funciona con mayor o menor fijismo mental en la dinámica cotidiana de estos chicos. Pero sólo en parte... La educación recibida en la familia y en la escuela constituyen todavía una referencia fundamental, sobre todo la primera...Valores universales como el amor, la verdad, la libertad, la solidaridad...Dios...son importantes en su conformación como personas...aunque, si les faltan referentes concretos y personalizados, se pueden convertir en meras abstracciones que no resisten el siempre difícil encuentro del adolescente con la realidad de la vida...que comienza a ser auténticamente suya.

Por esta razón, es tan necesario hoy conocer los verdaderos sentimientos de estos chicos y chicas, esos que subyacen en toda su etapa de la adolescencia y primera juventud... aunque resulten tan dubitativos y cambiantes, casi incomprensibles...utópicos, que apenas son quizá algo más que sueños sin fundamento...pero que le hacen vivir, ilusionarse...En el fondo son como esbozos, primeras huellas apenas superficiales de un camino que se comienza a crear y que conducirá a la forja de una personalidad concreta...

Y es que, aunque con dificultad, se comprende en todo en todo el mundo de los sentimientos un sentido, una "lógica"... Es un error desechar sin más los sentimientos de un adolescente con aquello de que "ya se le pasará". Para un educador, para unos padres, debe ser prioritario un acompañamiento vital desde su propia inquietud, con la distancia que vayan fijando los chicos, con una comprensión paciente y una adecuada firmeza en planteamientos que marquen referencias a valores asumidos en su educación.

Como profesor me planteo siempre una educación en valores que dimanan de la propia realidad en la que el alumno vive tanto en lo externo...como en su interior. Está claro que la educación no puede consistir en una simple exposición de conocimientos más o menos teóricos, sino que, sobre todo, ha de procurar un desarrollo integral de la persona y prepararla para la vida en sociedad.

Los alumnos no perciben claramente la importancia de algunos de los valores que se les transmite en el centro escolar, tampoco en la Hermandad para su vida, para su desarrollo integral como persona. Objetivamente son incuestionables y los admiten una vez que se les explica con detalle, pero no parece clara una interiorización y asunción de los mismos. Son valores que no sienten como fundamentales, aunque sean útiles para afrontar la vida profesional, personal y también de fe.

Tengo muy claro que de manera global es preciso orientar todo el proceso educativo en función de la persona del alumno o alumna, de su crecimiento integral como tal y no en función de unos contenidos conceptuales, procedimentales o actitudinales. La educación en valores sólo tiene sentido si se la enfoca en un proceso personalizante pues todo valor adquiere su verdadera importancia cuando cobra vida en la conciencia humana del alumno o alumna. Evidentemente son necesarios unos marcos referenciales de valores que hay que transmitir con una acción programada e intencional y un clima adecuado, pero siempre centrado en la persona del alumno y en ella cobran un valor fundamental sus sentimientos.



6. El sentimiento en las cofradías

Tenemos que reconocer que, desde los orígenes, tanto la religiosidad popular como su ente más genuino, las hermandades y cofradías, viven y expresan la fe con un importantísimo componente sentimental.

El sentimiento otorga un rasgo definitorio al cofrade, a veces con un matiz claramente peyorativo desde una óptica racionalista, por un lado y desde el ámbito de la religión oficial de la Iglesia por otro. Conceptos plenamente asumidos como fundantes del ser cofrade: devoción, emoción... son propios de un carácter sentimental, que, sin embargo, no se afronta como elemento propio de una FORMACIÓN.

El concepto de sentimiento en nuestro ámbito cofrade tiende muchas veces a minusvalorarse, aplicándolo sólo exclusivamente a los pregones o actos de exaltación, a considerarse, por otro lado, una cuestión ajena a toda reflexión crítica al decirse que pertenece a la intimidad de las personas y, por ende, se obvia cualquier explicación racional o lógica, algo así como una válvula de escape o desahogo que en definitiva no busca una coherencia con un planteamiento integral de la persona.

Y sin embargo el sentimiento es consustancial a nuestro ser y actuar, subyace en todas nuestras actitudes, otorga a nuestros planteamientos una coherencia determinante, aunque muchas veces no nos parezca lógica o racional... Y si aplicamos todo ello a nuestro ámbito cofrade, habría que decir que la raíz de nuestra religiosidad popular, del origen y evolución de nuestras cofradías tienen un componente esencialmente sentimental. Es más, el cimiento religioso, la fe o encuentro de la Trascendencia con la persona del cofrade es primariamente sentimental.

Pero a pesar de su importancia, cuando se plantea, como se hace, con rigor la formación en nuestras hermandades, la específica de la juventud, poco o nada se dice de la educación o formación de los sentimientos. ¿Cómo es posible que siendo un elemento fundamental en nuestro ser cofrade nadie se haya planteado la oportunidad de reflexionar seriamente sobre él y trazar una líneas formativas al igual que se hace con temas teológicos, culturales, cofrades o de márketing administrativo o patrimonial?

¿Es que nadie ha percibido que la educación en la fe doctrinal se queda muchas veces en teoría cuando la enfrentamos a nuestros sentimientos devocionales o emocionales? ¿Es que no nos damos cuenta que las mínimas normas de sentido común en el gobierno y administración de una hermandad a veces se desmoronan por sentimientos personales absolutamente inexplicables e incoherentes con planteamientos largo tiempo pensados...?

¿Qué sentimientos afloran en la Hermandad? Devoción, emoción, confort evasivo, gusto estético, afectividad, rivalidad-competitividad, acogida-calidez, rutina... ¿Son coherentes con unos valores, con una fe? ¿Es la fe sólo un sentimiento?

¿Es lo mismo devoción que fe o religiosidad?

Si estamos de acuerdo con que la fe sería como la piedra angular que sostiene y otorga una razón de ser a la propia Hermandad, tendríamos que aceptar que una educación de los sentimientos ha de ser coherente con la misma.

La devoción, expresión más importante del sentimiento cofrade, tiene un componente innato y espontáneo, ajeno a otras premisas, pero no es menos cierto que esta devoción es inducida directa o indirectamente desde una esfera afectiva en un porcentaje muy significativo. De hecho es la devoción primera causa de la fundación de hermandades y, por tanto, hay una sintonía sentimental conjunta de una serie de personas, que a veces se explicita, se asume como un acervo espiritual importantísimo.

La devoción prepara al encuentro coherente y lleno de sentido con la Trascendencia, es decir, a una fe consciente y a un compromiso. Con él surge como tal la Hermandad como institución....

Pero... a partir de ahí esa devoción se institucionaliza y pierde un tanto su expresividad y, sobre todo su dimensión educacional, que se reserva a un ámbito restringido. Ciertamente marca una cierta espiritualidad en las formas externas, los cultos... pero se da un tanto por sentada y no hay un planteamiento educacional con las nuevas generaciones, que desconocen ese impulso devocional y su posterior compromiso de fe....

Hoy en día los jóvenes dan un valor importantísimo a los sentimientos, pero hay un matiz... por sí mismos... no necesariamente unidos a unos valores, a unos compromisos....

Y en el tema de la fe... resulta evidente por las muchas encuestas que se conocen, que el sentimiento por el que acceden a una hermandad, salvo en los casos de lazos familiares, dista mucho de ser coherente no ya con la fe... sino con el mismo planteamiento de buscar esa fe, es decir, de querer ciertamente un acercamiento vital con la Trascendencia....

Las hermandades constituyen un ámbito privilegiado para la educación sentimental desde una óptica vital y de fe, pero es preciso afrontar con mucha seriedad y sinceridad los conceptos de devoción, emoción, gusto estético y su relación con la vida personal y religiosa, si esta es coherente o no, porque el sentimiento como valor indudable se convierte con demasiada facilidad en una huida evasiva de la realidad, descomprometedora.

Los cofrades somos pioneros en esta escuela del sentimiento. Sabemos trascender la fe en emoción, motivar la devoción.. Todo ello queda explicitado en una vasta literatura, donde no faltan textos de alta calidad y hondura que explicitan una espiritualidad propia y de indudable contenido teológico. Igualmente la dimensión musical ha alcanzado un notable prestigio. Sin embargo, hemos convertido muchas veces los sentimientos en una mera evasión estética y sensual, en un sentimentalismo alienante y casi ridículo, donde las palabras, las notas ya nacen vacías de contenido y no se hallan sustentadas por un sentido coherente de verdad. Por esa razón el sentimiento no transmite vida... sólo es un sucedáneo que deja el alma aún más sedienta de hondura.

Nunca como hoy nuestra fe está tan necesitada de un sentimiento auténtico. Se busca apasionadamente el instante feliz, el disfrute pasajero, pero intenso. En eso parecen unirse los jóvenes y los cofrades, que prefieren la estética a la ética, la satisfacción inmediata de una procesión, de un acto solemne a vincularlo a una estructura más estable de sentido, a unos valores concretos, a la fe y el compromiso eclesial.



7. Una educación del sentimiento cofrade

Una adecuada educación de los sentimientos tiende a fomentar una relación estrecha con las opciones de sentido vital que cada persona va adquiriendo conforme madura en su apreciación y compromiso con la realidad, con unos valores concretos que se le presentan y que asume no sólo con la razón, sino también con la voluntad y lo siente así, en ese indefinible, pero palpable sentido interior que se llama sentimiento.

Todo ello cabe aplicarlo también a la fe. La fe no se aprende, es un encuentro vital con la Trascendencia, un proceso interior, para el cual la devoción supone en el ámbito de la religiosidad popular el primer acercamiento al Misterio de Dios en las Personas de Cristo y su Madre la Virgen María. La Hermandad surge de la devoción, pero se consolida con el compromiso de fe y su integración en la Iglesia.

El sentimiento cofrade, además, debe arraigarse en una afectividad sincera que remita al valor esencial del Amor. La Hermandad es esencialmente una comunidad unida por el amor a Dios y a los hermanos. La devoción a los Titulares ha de vincularse afectivamente a los cofrades que comparten con nosotros la devoción en la Hermandad y fuera de ella. No es de recibo una devoción alienante como la del cofrade que reserva su amor a las imágenes y se halla enfrentado a algunos hermanos. Expresiones tales como "Yo estoy en la Hermandad por mi Cristo...no por vosotros..." denotan una clara inmadurez .

La estación de penitencia, instituto fundamental de las hermandades pasionistas, constituye sin duda un ámbito privilegiado para esta formación que propongo, sobre todo con las nuevas generaciones de cofrades. Hay una vivencia sentimental extraordinaria en los cofrades que participan en la estación. Se trata, sin duda, del acto más específico del instituto, el que otorga a la Hermandad su sentido... y, sin embargo, aunque las Reglas determinan claramente el objeto de la estación, se comprueba perfectamente que un alto porcentaje de los hermanos no lo comparte, y los sentimientos que experimentan son difusos, indefinibles y sin un planteamiento coherente con la fe y el sentido de la penitencia cristiana. Como ya se ha dicho, el cofrade "disfruta" de la estación, expresión que puede significar al mismo tiempo una experiencia espiritual o un gozo sensorial o estético sin mayor trascendencia, aunque en todo caso sincero y hondo. Poco importa el esfuerzo físico, el sacrificio, las privaciones...todo ello se asume en pro de unos momentos privilegiados.

Con una formación adecuada, estos sentimientos pueden ser integrados en una visión más coherente de la estación, para lo cual sólo es preciso recuperar los orígenes donde este acto se integraba en todo un proceso penitencial y de Conversión, como culminación de la Cuaresma. El devoto experimentaba un sentimiento entrañable de cercanía espiritual al Cristo sufriente de la Pasión, pero en él descubría al mismo tiempo un sentido de comunión con el hermano. Las antiguas Reglas prohibían la participación en la procesión de disciplina a quien no hubiese recibido los sacramentos de la reconciliación o eucaristía o a los que se supiese que estaban enemistados con algún hermano.

Nuestros jóvenes se acercan a la Semana santa, a las hermandades, a todo un ámbito que le parece sumamente atractivo, mágico, que genera expectativas ilusionantes tanto en el plano personal, como de integración en una colectividad de "iguales" que se sienten protagonistas, "importantes" por lo que son, por lo que hacen y buscan también un reconocimiento social desde fuera. Nunca como hoy tantos jóvenes se hallan integrados en las hermandades a través de las cuadrillas de costaleros o bandas de música. Evidentemente, en una sociedad donde el joven tiene tan pocas referencias de valores, esto constituye un acontecimiento estimulante en el que las hermandades parecen estar en la vanguardia de la acción de la Iglesia....

Pero, ¿cómo acogemos los cofrades a estos jóvenes? ¿los integramos en verdad en la vida de hermandad o los dejamos en sus departamentos estancos de costaleros, bandas...? ¿Cuántos de estos jóvenes integran la Juventud propiamente dicha de la Hermandad? ¿Por qué?

Tenemos que ser conscientes que las hermandades, sus grupos jóvenes son o pueden ser una Buena Noticia para los propios jóvenes y también a los jóvenes que les rodean, sus compañeros de institutos, de "movida".... ¿O es que el Grupo Joven no puede ser un tiempo de "movida" especial, con la alegría del encuentro, con la confianza y confidencia de la amistad.... Y sin los peligros del alcohol y las drogas...? ¿.Es que el Grupo Joven sólo se realiza en la casa de hermandad? ¿Es que los jóvenes que lo conforman no saben ser hermanos fuera de allí? El problema, a lo mejor, es que no encuentran de verdad en la Hermandad algo que les llene, algo que no sea la cotidianidad cofrade, que a veces se centra sólo en el ámbito de lo patrimonial, de las comidillas de noticias cofrades de la propia hermandad, o de Sevilla, aquel estreno, aquel escándalo... lo de las mujeres nazarenas... .como si esto fuera una novedad...

Existe una actitud de cautela a la hora de proponer un mayor compromiso de hermandad en el sentido de unas actividades formativas, culturales a estos colectivos de jóvenes porque tenemos el temor –no sin fundamento- de que abandonen las casas de hermandad. Y es que observamos –y criticamos- que para muchos de ellos la religión no pasa de ser un aditivo estético que poco o nada tiene que ver con su vida personal. Un alumno mío, que se autodenomina cofrade y está integrado en una conocida agrupación musical, me escribía el otro día en un trabajo de Religión que eso de Dios era algo que no iba con Él desde que era chico.... Si en vez de Dios nos referimos a la Iglesia, el porcentaje se elevaría al 90%.

Y, sin embargo, los sentimientos de estos chicos son sinceros, se toman muy en serio todo lo relacionado con la cofradía, sus tradiciones, la solemnidad incluso de los cultos donde actúan como acólitos...¿Entonces...?

Quizá la mirada hacia ellos debería desviarse hacia nosotros mismos, a nuestro concepto del sentimiento cofrade como evasivo de problemas, a nuestras contradicciones fe- tradición...

No cabe duda que no se pueden forzar los sentimientos de los jóvenes, pero sí educarlos, encauzarlos desde una perspectiva personalizada y testimonial, creando en nuestras hermandades un clima de acogida afectiva sincera, de preocupación por sus inquietudes... pero también comprometidas con la esencia religiosa que nos otorga nuestra razón de ser: la fe, viviéndola sin tapujos, sentirla más allá del puro placer estético o de los rezos de cumplimiento, en la vivencia interior de oración, celebrándola en unos cultos participativos a los que hay que invitarlos, pero, sobre todo, a transparentarla en la cotidianidad de las tertulias, en una ética coherente y responsable, en una amistad desinteresada, en una atención solidaria a las personas más desfavorecidas, en una visión comprensiva e integradora respecto a la Iglesia...

De esa manera, Dios llega a convertirse en la hermandad en un sentimiento afectivo tanto o más importante que el que dimana de las imágenes titulares incluso en sus pasos de Semana Santa. Casi sin percibirlo, el sentimiento se convierte en un sentido, en un valor. Es todo un proceso educativo.

Ciertamente esto no es fácil, pero hay que afrontar con los jóvenes una dinámica sentimental coherente desde las juntas de gobierno en un proyecto formativo integral diseñado como se diseña la estética de una cofradía en la calle, o se le da un sello a los cultos..., un "estilo emocional" o de inteligencia emocional, como diríamos en la terminología didáctica actual.

Es importantísima la labor en este sentido de la Delegación Diocesana de hermandades tanto en los cursos de formación para adultos como en el instituto de la juventud, que aportan una educación en la fe que, por desgracia, ha sido siempre deficitaria y fuente de tantas contradicciones y antitestimonios que, indefectiblemente, pasan de mayores a jóvenes.

Pero aún queda mucho por hacer y de ello hemos de ser muy conscientes. O somos escuelas de vida para los jóvenes o éstos nos jubilarán anticipadamente. O somos escuelas de fe o nos convertiremos para ellos en una nueva "movida" consumista y sin valores trascendentes... O somos escuela donde compartir y educar los sentimientos hacia una fraternidad solidaria o nuestros jóvenes seguirán nuestra peor tradición capillita circunscrita a lo lúdico o estético... O somos, por fin, escuela de comunión con la Iglesia o perderán definitivamente su vinculación afectiva y sacramental con ella.

El futuro hoy por hoy está en nuestras manos, unas manos que cada vez se perciben más responsables, más sinceramente ocupadas en sostener con fe, vigor y mucha paciencia a nuestros queridos jóvenes.

educacion infantil (las canciones)

"MIS CANCIONES" EN EDUCACIÓN INFANTIL.

El periodo de educación infantil es ante todo, desde el punto de vista educativo, plenamente receptivo por lo que debemos aprovechar todas las posibilidades para estimular y motivar al niño y a la niña y desarrollar su potencial de aprendizaje.

La educación musical, en la etapa infantil, se sitúa dentro del área de Comunicación y Representación. Con la música se pretende que el niño y la niña disfruten de la actividad a la vez que fomente su capacidad de expresión y comunicación. Al mismo tiempo irá conociendo, por medio de la música, las manifestaciones culturales y tradiciones de su entorno.

El material que adjuntamos pretende ser algo más que "un cancionero". Es el medio de poner al niño/a en actitud receptiva ante la expresión musical y sobre todo es una buen recurso para permanecer un tiempo junto con nuestros hijos e hijas compartiendo con ellos una actividad que les entusiasma. El material que adjuntamos pretende ser algo más que "un cancionero". Es el medio de poner al niño/a en actitud receptiva ante la expresión musical y sobre todo es una buen recurso para permanecer un tiempo junto con nuestros hijos e hijas compartiendo con ellos una actividad que les entusiasma.

No sólo porque les guste creemos conveniente trabajar en la escuela y en casa la expresión musical, los objetivos que se pretende con ello son mucho más amplios y coherentes con una educación integral del niño y la niña.

¿Qué se pretende conseguir con la expresión musical?

Alguno de los objetivos generales de la etapa de educación infantil (Real Decreto 1330/ 1991) que hacen alusión a la expresión musical son:

f) Conocer algunas manifestaciones culturales de su entorno, mostrando actitudes de respeto, interés y participación hacia ellas.

g) Representar y evocar aspectos diversos de la realidad vividos, conocidos o imaginados y expresarlos mediante las posibilidades simbólicas que ofrecen el juego y otras formas de representación y expresión.

i) Enriquecer y diversificar sus posibilidades expresivas mediante la utilización de los recursos y medios a su alcance, así como apreciar diferentes manifestaciones artísticas propias de su edad.

i) (Del primer ciclo de educación infantil 0-3 años): Descubrir diferentes formas de comunicación y representación, utilizando sus técnicas y recursos más básicos, y disfrutar con ellas.


¿Qué contenidos se trabajarán durante esta etapa (0 a 6 años)?

. Conceptos. (que van a saber...)

1. Ruido, silencio, música, canción.

2. Las propiedades sonoras del cuerpo, de los objetos de su uso cotidiano, de instrumentos musicales.

3. Canciones del folclore, canciones contemporáneas, danzas populares, bailes,...

· Procedimientos. (que van a saber hacer...)

1. Discriminación de los contrastes básicos, largo-corto, agudo-grave, fuerte-suave, subida-bajada, imitación de sonidos individuales.

2. Interpretación de un repertorio de canciones sencillas siguiendo el ritmo y la melodía.

3. Participación en el canto en grupo y respeto a las indicaciones gestuales que lo modulan.

4. Exploración de las propiedades sonoras del propio cuerpo, de objetos cotidianos, de instrumentos musicales y producción de sonidos y ritmos sencillos.

5. Participación en danzas sencillas con iniciativa, gracia y precisión de movimientos.

6. Utilización adecuada de instrumentos musicales sencillos para acompañar el canto, la danza, el movimiento.

· Actitudes. (Qué van a valorar)

1. Disfrute con el canto, el baile, la danza y la interpretación musical.

2. Actitud relajada y atenta durante las audiciones seleccionadas y disponibilidad para escuchar piezas nuevas.

3. Valoración e interés por el folclore del ambiente cultural al que pertenece.

Con todo ello se pretende que el niño y la niña adquiera una progresiva capacidad para servirse de este procedimiento de expresión y representación al servicio de los objetivos educativos generales.

¿Cómo podemos trabajar la expresión musical?

Interesa que aprendan a utilizar su propia voz como instrumento, a cantar siguiendo el ritmo y la entonación, a aprovechar los recursos sonoros y musicales del propio cuerpo, de objetos habituales y de instrumentos musicales simples, a moverse con el ritmo de las canciones, etc.

Lo importante es que el niño disfrute, explore, elabore, se exprese, y que utilice para ello las posibilidades que le ofrece su cuerpo, los diversos materiales que se están tratando y las técnicas que a ellos se asocian.

Pero la expresión musical en educación infantil no es una actividad aislada. Se une con la expresión corporal, con la expresión oral y escrita, y en definitiva con todas las áreas y aspectos de la educación infantil puesto que en esta etapa la educación pretende ser globalizada antendiendo a las características de los niños y niñas.

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